nació el 26 de Agosto de 1914, de padres argentinos.
"Mi nacimiento (en Bruselas ) fue un producto del turismo y la diplomacia", explicaría jocosamente años después. También dijo que su nacimiento -que coincidió con la ocupación alemana de Bélgica- fue
"sumamente bélico. Lo cual dio como resultado a uno de los hombres más pacifistas que hay en este planeta".
La familia Cortázar pudo establecerse en Suiza (neutral), donde aguardó el fin de la Primera Guerra Mundial.
Pudieron regresar a la Argentina cuando Julio tenía 4 años y se instalaron en Bánfield, Buenos Aires. El padre (de quien Julio no quiso nunca saber nada, abandona a su mujer y a sus dos hijos. Julio se cría con su madre, una tía, su abuela y su hermana Ofelia, un año menor que él).
"Nunca hizo nada por nosotros", dirá de su padre. Enfermedades frecuentes, brazos rotos, asma, primeros amores. El cuento Los venenos tiene rasgos autobiográficos.
En 1923 realiza sus primeros ejercicios literarios. "Mi primera novela la terminé a los nueve años", dirá. También escribe poemas. La familia sospecha que son plagiados, lo cual produce en el joven Cortázar una gran desazón.
Se graduó como maestro de escuela e ingresó a la Universidad de Buenos Aires, Facultad de Filosofía y Letras, pero al año debió abandonar por razones económicas.
Trabajó en varios pueblos del interior: Bolívar, Chivilcoy…
Empezó a escribir con el seudónimo Julio Denis.
En la Universidad de Cuyo impartió cursos de Literatura Francesa. Publicó su primer cuento,
Bruja, en la revista Correo Literario.
En 1945, cuando Juan Domingo Perón gana las elecciones presidenciales presenta su renuncia.
"Preferí renunciar a mis cátedras antes de verme obligado a 'sacarme el saco' como les pasó a tantos colegas que optaron por seguir en sus puestos". Reúne un primer volumen de cuentos, La otra orilla. Regresa a Buenos Aires, donde comienza a trabajar en la Cámara Argentina del Libro.
En 1946 publica el cuento
Casa tomada en la revista Los anales de Buenos Aires, dirigida por Jorge Luis Borges.
En 1948 obtiene el título de traductor público de inglés y francés, tras cursar en apenas nueve meses estudios que normalmente insumen tres años. El esfuerzo le provoca síntomas neuróticos, uno de los cuales (la búsqueda de cucarachas en la comida) desaparece con la escritura de un cuento,
Circe, que junto con Casa Tomada y Bestiario (aparecidos en Los anales de Buenos Aires) será incluído más adelante en
Bestiario.
Después de publicar su primer libro de cuentos
Bestiario, donde ya surge el Cortázar deslumbrante por su fantasía y su revelación de mundos nuevos que irán enriqueciéndose en su obra futura, obtiene una beca del gobierno francés y viaja a París. Decide establecerse allí por las desavenencias con el peronismo. Comienza a trabajar como traductor independiente en la UNESCO.
Publica en Buenos Aires
Historias de cronopios y de famas, que había iniciado en 1951:
"Una noche, escuchando un concierto en el Thèatre des Champs Elysées, tuve bruscamente la noción de unos personajes que se llamarían cronopios", explicó años después.
En 1961 realiza su primer visita a Cuba. Ella le mostrará
"el gran vacío político que había en mí, mi inutilidad política. Desde ese día traté de documentarme, traté de entender, de leer". Expresa su fidelidad a la revolución cubana.
En 1965 escribe
Reunión, un cuento dedicado al Ché, y en 1966 afirma públicamente su compromiso con la lucha de liberación latinoamericana.
El
Libro de Manuel (Buenos Aires, Sudamericana) obtiene en París el Premio Médicis y destinó sus derechos a la ayuda de los presos políticos en Argentina.
En 1970 viaja a Chile, invitado a la asunción del gobierno del presidente Salvador Allende.
En abril de 1974 participa en una reunión del Tribunal Russell II reunido en Roma para examinar la situación política en América Latina, en particular las violaciones de los derechos humanos.
En 1976 realiza una visita clandestina a la aldea de Solentiname, en Nicaragua.
En 1978 la editorial Pantheon publica en Nueva York la traducción inglesa de
Libro de Manuel. Cortázar hace en él una advertencia al lector norteamericano:
"Este libro se completó en 1972. La Argentina estaba entonces bajo la dictadura del general Alejandro Lanusse, y ya entonces la intensificación de la violencia y la violación de los derechos humanos eran evidentes. Tales abusos han continuado y han sido incrementados bajo la junta militar del general Videla (...) Las referencias a Argentina y otros países latinoamericanos son hoy tan válidas como lo fueron cuando se escribió este libro".
En octubre de 1979 visita Nicaragua luego del triunfo de los sandinistas. Algunos de sus textos son utilizados en la campaña de alfabetización del país.
En 1953 se casa con Aurora Bernárdez, traductora argentina. En 1967, rompe su vínculo con ella y forma pareja con la lituana Ugné Karvelis, quien le inculcó un gran interés por la política. Tras la muerte de Carol Dunlop, la última esposa de Cortázar, Aurora Bernárdez lo acompañaría durante su enfermedad. Actualmente ella es la única heredera de su extensa obra publicada y de sus textos.
El refinamiento literario de Julio Cortázar, sus lecturas casi inabarcables, su incesante fervor por la causa social, hacen de él una figura de deslumbrante riqueza, constituída por pasiones a veces encontradas, pero siempre asumidas con el mismo genuino ardor. Julio Cortazar murió el 12 de febrero de 1984, pero su paso por el mundo seguirá suscitando el fervor de quienes conocieron su vida y su obra.
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4 comentarios:
Menudo lío con "los pies" para poder subir una escalera, je je.
Los expertos en subir escaleras son los niños cuando empiezan andar, ya que, debido a su curiosidad inmensa, también se atreven con las escaleras. Las suben a cuatro "pies-manos", y con la mirada puesta arriba. Su objetivo es llegar al final por muy larga que sea.
Lo hacen de maravilla, Y sin libro de instruciones.
Interesante escrito, siempre se aprende algo nuevo, sobre todo para quien no ha subido una escalera en su vida.
Yo al día subo tantas que tampoco necesitaría libro de instruciones.
Un saludo
Hola Uxue,
buen tema el de los niños para escribirlo como actitud ante la vida!
Mientras tanto, disfrutemos de ese desgloce de acciones que uno no advierte cuando sube y que con tanta genialidad poética describió Cortázar.
Gracias por leernos. Un abrazo!
Hola! Ya llevo el enlace a nuestro blog.
Los felicito por tan maravilloso trabajo.
Besos
Hola Cari y Yoli!
Qué bueno que anden de nuevo por acá y les guste algo de lo que hacemos. Está para compartirlo. Cualquier otra cosita que les atraiga, no tienen más que decirnos.
Hasta todo momento!
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